En 1960, Jennifer se despierta en un hospital de Londres. No se acuerda de nada. Ni del accidente de coche que la ha llevado allí, ni de su marido, ni de su propio nombre. Hasta que regresa a casa y por azar encuentra una carta escondida.
Así comienza a recordar al amante por el que estaba dispuesta a arriesgarlo todo. En 2003, Ellie busca inspiración para una nueva historia entre los archivos del periódico para el que trabaja. Pero lo que descubre es una carta escrita cuarenta años antes en la que un hombre le pide a su amante que abandone a su marido. Ellie no puede evitar sentirse atrapada por la intriga de este romance del pasado, a pesar o quizás a causa de que ella misma está viviendo una aventura con un hombre casado. Está decidida a conocer la suerte que corrió esta historia de amor, confiando secretamente en que inspire su propio final feliz. Porque el poder de unas palabras puede acabar con un romance... o reavivar un amor perdido